Un día de playa hacia Giglio

Y luego los viajes en barco a la isla de Giglio, cuando los colores del atardecer se mezclan con el azul del mar, iluminando el perfil de Montecristo. Fiestas en la playa o en las antiguas torres, la luz de las hogueras mientras bailamos abrazados con el sonido de las olas tapando la música. Esta es la Maremma. Mi Maremma. 

Esa naturaleza que te hace sentir vivo. Esa elegancia atemporal hecha de esencialidad y sensualidad. Esa tierra única donde el tiempo se desvanece y solo queda la magia. 

Maremma habla de toda Italia.

Recuerdo una vez que nos quedamos hasta altas horas de la noche y regresamos lentamente, guiados por la luna llena que se reflejaba en el mar. Feliz escuchando la suma de las olas en el casco.