La belleza del mar debe ser protegida: es un elemento precioso que ocupa el 70% de nuestro planeta, jugando un papel fundamental para la supervivencia de los seres vivos.

El mar Mediterráneo, como todas las aguas marinas del mundo, está cada vez más invadido por plástico. Cada año se vierten aproximadamente 229.000 toneladas de residuos plásticos, el equivalente a más de 500 contenedores de transporte al día. Según un informe publicado en 2020 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (lucn), solo Italia dispersa 34.000 toneladas/año.

Haciendo que nuestra cadena de suministro y nuestros hábitos sean lo más sostenibles posible.

Como parte de nuestra estrategia para reducir nuestro impacto ambiental, apostamos por utilizar bases textiles más sostenibles.

Para la realización de los bañadores utilizamos Poliéster Reciclado. Este material se obtiene fusionando el plástico existente y recortándolo en una nueva fibra de poliéster, garantizando al mismo tiempo altos estándares de calidad en términos de comodidad y durabilidad, renovando así nuestro compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Además, según un estudio del WRAP (Waste & Resources Action Programme), su producción requiere un 59% menos de energía que el poliéster virgen y reduce un 32% las emisiones de CO2.

El lino forma parte de nuestra colección desde hace mucho tiempo, una fibra biodegradable y naturalmente sostenible. Cada parte de su planta es usada y es reciclable. Además, no necesita un riego intensivo ya que el requerimiento hídrico en el cultivo del lino se cubre con agua de lluvia que cae de forma natural en las zonas de cultivo de las plantas.

El empaque está hecho de algodón natural utilizando métodos y productos que tienen un bajo impacto en el medio ambiente. También están destinados a ser reutilizables; de hecho, pueden usarse varias veces para el mismo propósito para el que fueron diseñados originalmente o para un propósito diferente, dándoles una segunda vida.