El cuidado y protección del medio ambiente siempre ha sido parte de nuestra misión. 

Amamos el medio ambiente y nos gustaría seguir respetándolo. 

No solo el mar necesita nuestra ayuda. 

 Somos conscientes de que la calidad de nuestra marca depende también de un sistema de transporte eficiente y económico. Sin embargo, al mismo tiempo, nos hemos dado cuenta del impacto que pueden tener en el medio ambiente y en la salud humana. La contaminación del transporte marítimo provoca emisiones de carbono a la atmósfera, lo que provoca varios problemas climáticos. 

Comprar en línea también cuesta dinero en términos de impacto ambiental. Si bien el comercio electrónico todavía representa solo el 20% del total de las compras, en los países más ricos los gases nocivos que emite el transporte -incluyendo entregas y devoluciones- contaminan nuestro hábitat. 

El problema radica sobre todo en la entrega individual, ya que el resto del recorrido de la mercancía, desde la producción hasta el almacenamiento, se realiza en grandes volúmenes. Mientras que la última milla es al por menor. Se trata de medios de transporte semivacíos que viajan y en un 10% de los casos vuelven al remitente, invalidando el primer transporte y duplicando así las emisiones. 

Ha llegado el momento de actuar también en este frente. 

Por ello, hemos decidido proteger los grandes bosques, recursos esenciales para el almacenamiento de CO2. Una hectárea de bosque es capaz de filtrar hasta 50 toneladas de hollín y polvo del aire, genera alrededor de 100.000 metros cúbicos de agua subterránea nueva, libera entre 15 y 30 toneladas de oxígeno al año y fija 10,6 toneladas de CO2. 

Como tal, Peninsula está trabajando en estrecha colaboración con nuestro socio de reforestación para reconstruir la población de manglares a lo largo de los estuarios de la costa oeste. Los manglares tienen una enorme capacidad para absorber dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, atrapándolos en el suelo durante milenios. Se encuentran entre los bosques tropicales más ricos en carbono del mundo, de ahí su importancia crítica para mitigar los efectos del cambio climático. 

Los estudios también muestran que los manglares “retienen carbono de dos a cuatro veces más que los bosques tropicales maduros y contienen la mayor densidad de carbono de todos los ecosistemas terrestres” (Fatoyinbo et al, 2017). 

Para hacer realidad este proyecto, nos hemos convertido en socios del Green Future Project, que participa activamente en la "reconstrucción" de las plantaciones de manglares en Madagascar e Indonesia. 

Por cada árbol que se planta, se eliminan de la atmósfera más de 308 kg de CO2. 

Gracias a esta asociación, nos estamos convirtiendo cada vez más en una marca "carbon neutral", plantando más de mil árboles al año y compensando así más de 40 toneladas de CO2.